Cada uno con lo suyo!

jueves, 15 de diciembre de 2011

Escaleras al cielo ; Capítulo 1

Recuerdo aquél día como otro cualquiera…Empezó así;

Llueve…
Estaba en mi cuarto encerrada como siempre;  mi cuarto era   bastante grande, con muchísima luz y muy moderno, solo que demasiado espacioso para una chica de 14 años como yo sin nada de recuerdos que colgar ni guardar, simplemente ; alguien que quiere olvidarse  de su pasado.
Estaba mirando por uno de los ventanales de mi habitación, viendo como cesaba la lluvia; es increíble como tantas gotas de agua caen de una misma nube, a veces me recuerdan a nosotros mismos, las personas, millones de ellas pasan rápidamente sin darse cuenta de lo que hay a su alrededor y que al final, caen sin más al suelo y ahí haya su final … supongo que será porque no disfrutan la vida como realmente habría que vivirla, mirando lo que hay a tu lado porque puede ser lo más importante que te haya pasado ¿ no?
Pero bueno, si os digo la verdad no estaba fijándome en eso del todo.
Había 2 chicas sentadas en un banco de una plaza que da justo a mi ventana, siempre iban allí y cada día me sorprendían más , todos los días iban juntas hasta ese  banco y empiezan a hablar a saber de qué , ¿ tantas cosas les pasará durante el día? Quién sabe… yo os aseguro que no.
Me recordaban esas dos chicas a mí y a… uno de los recuerdos que quiero olvidar, mi supuesta mejor amiga Susana.
eramos verdaderas amigas (o eso era lo que yo creía ) nos llevábamos todo el tiempo juntas , si no era en mi casa , era en la suya y si no era en la suya era en cualquier otro sitio al que pusiéramos hablar y contarnos nuestros más íntimos secretos
 Pero todo eso acabó cuando me dieron la noticia de que nos teníamos que mudar otra vez , ahora a Extremadura. Ya van 5 veces que me mudo ya que mi padre es militar y tenemos que irnos de un lugar a otro. Antes de irme, le dije a Susana que no perdiéramos nunca el contacto y ella me lo prometió dándome así una pulsera en la que ponía una cursilada de amigas para siempre y esas tonterías el cuál esta ahora mismo en un lugar que desconozco, ya que después de darme cuenta de que la promesa de ella fue la gran mentira que me habían hecho la tiré a la basura, en su sitio. Han pasado de ello 3 meses, y ni una llamada, ni un email, ni un mensaje al facebook, nada. Pero yo soy la tonta que  todavía espera un milagro de Dios que me demuestre que esa amiga siempre estará ahí a mi lado cosa que sé que nunca estuvo ni estará.
Ha parado de llover y a salido un fantástico sol acompañado de un arco iris, pensé en salir pero ¿con quién? No tenía ni un amigo aquí ni en ningún sitio, así que tumbé en la cama a recordarme, que estoy sola y a llorar como una loca hasta quedarme así dormida para haber si cuando despierte, descubro que todo ha sido una gran pesadilla.
                                                                       -
Nerea… Nerea… ¡Nerea!
Era la voz de mi madre…que pesada.
Me levanté de la cama, la misma ventana, el mismo cuarto, el mismo espacio y la misma vida que odio desde el día en que nací.
Miré el reloj, las 7 de la tarde. Fui a ver lo que quería mi madre.
-       Cariño siéntate, queremos hablar contigo.
Uf… Cuando mi madre y mi padre están sentados en el comedor los dos, llamándome, y con esas palabras algo malo ocurría.
-       Mamá te juro que no te he roto yo el reloj  ese que te encanta eh?
-       Cariño no es… un momento,¿ mi reloj está roto? – mi padre y yo miramos a otro lado como si nada – Bueno no quería exactamente hablarte de eso. Es tu padre, le han trasladado finalmente a el centro de Barcelona , en una excelente empresa y un fantástico piso donde nos quedaremos ya para siempre, ya estás apuntada en tu nuevo instituto así que no te tendrás que preocupar por nada .
-       Lo de que nos quedaremos para siempre ya me lo dijiste la última vez.
-       Pero esta vez será definitivo hija.
-       Si Nerea – Saltó mi padre – tu madre también tiene ahora trabajo allí y esta vez, será definitivo el cambio y por aprender catalán no te asustes,  darás unas clases particulares de 2 horas antes de empezar el curso.
-       ¿Cuándo nos vamos?
-       Mañana mismo, no te hemos dicho nada porque pensábamos darte una sorpresa ¿Qué te ha parecido?
Me levanté de la silla sin decir ni una sola palabra y me encerré en mi habitación .
Supongo que era lo que tocaba no; Pero, ¿porqué a mi siempre?
Es un misterio que jamás sabré descifrar así que me limité a hacer mis maletas y domirme.



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