Me di cuenta
de que Jorge, tras aquella despedida sabía que me afectó lo que me dijo, pero
me daba igual en ese momento; así que decidí dormirme a ver qué pasaba con él
mañana…
Aquella noche
fue como las anteriores, el mismo sueño, la misma sensación…
-Nerea despiértate
anda
Era la voz de
mi madre… joder, ¿qué hora era? Miré el despertador, las 12 y media.
-¿Qué quieres
mamá? Es muy temprano…
-Que floja
eres Nerea jajaja- se escuchó una voz por detrás de mi madre.
*Miré a ver
quién era*
Madre mía,
NOOO, era Rachel y Dani, y yo con mis pintas, no pasé más vergüenza en toda mi
vida.
-Os odio, de
verdad, fuera jajaja
-Te esperamos
en el salón anda
Me puse lo
primero que cogí y salí para ver qué querían.
-¿Ustedes
creéis que podéis despertarme un domingo a las 12 y media de la mañana?
-Eres floja
como tú sola Nerea jajajaja -Dijo Dani
-Mira dejadme
tranquila, ¿qué hacéis aquí?
-Que me ha
llamado este esta mañana para ver como estabas por lo de ayer, y si ha pasado
algo que te estuve hablando por el
facebook, te dormiste y lo dejaste encendido, vaya que sigues conectada-Dijo
Rachel.
-Uf es verdad…
Pues sí, sí que han pasado cosas la verdad, ¿queréis dar una vuelta y os lo
cuento?
-Venga vale.
-Venga vale.
Salimos de
allí y le comencé a contar y a enseñar los mensajes de la noche anterior.
Se quedaron
los dos callados y se miraron. Empezó a hablar Rachel:
-Yo
sinceramente lo veo normal Nerea, estás sacando importancia a algo que no la
tiene.
-Pero Rachel,
¿tú ves normal que me llame justamente a mí y que me lo cuente? ¿Para qué
cojones me llama?
-Eres su
amiga y si no me equivoco, una de las mejores, ¿por qué no podía llamarte para
que le aconsejaras? Una cosa es que él haya hecho mal en decírtelo, y otra es que
a ti te de coraje que Jorge esté con Sara.
Mmmm, vale,
no supe que contestar, intervino Dani.
-Rachel tiene
razón Nerea, sois amigos y lo de te necesito y tal lo habrá dicho porque quería
hablar con alguien de confianza, ya está, a mi me llamó ayer 2 veces pero me
estaba duchando. Si de verdad no te importa, pasa del tema.
Puede que
ellos tuvieran razón, no podía estar mal con Jorge, era una tontería pero yo…
no sé porqué me puse así.
Tras pasar un
rato al hablar con ellos me fui a mi casa para comer, y llamé a Jorge para
hablar un poco y supongo que para que me contase bien lo de ayer:
-¿Qué te pasaba
ayer?
-Me dolía la
cabeza Jorge… no tenía ganas de hablar con nadie.
-Venga ya
Nerea, no tenías ganas de hablar conmigo.
-Que no en
serio… pero bueno cuéntame qué ha pasado al final, que mañana tendré que hablar
con Sara en el instituto.
- Pues nada,
es que en verdad no pasa nada por haber hecho lo que hice, es decir, había
bebido pero eso no me compromete a nada… he quedado con ella esta mañana para
aclarar las cosas, y le he dicho que de momento no quiero nada, pero que aun
así no me arrepiento de nada de lo que hice.
-¿Y ella que
te dijo?
-Al principio
se quedó un poco paralizada y después… pues nada, estuvo muy bien conmigo.
Después de
aclarar todo, le colgué y me puse a estudiar un poco, supongo que ya está, que
hagan lo que quieran, pero lo que tenía seguro es que Jorge pensaba seguir con esto, algo más
tendría que pasar.
A la mañana
siguiente, me desperté y comencé a arreglarme para ir al instituto. Abrí la
puerta del portal y ahí estaba él esperándome.
Mientras
íbamos hacia allí, estuvimos charlando un rato hasta que, cruzando una de las
calles nos encontramos a Sara.
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